Los vikingos son fascinantes, pero desafortunadamente muchas de las cosas que sabemos de ellos son falsas. ¿Sabíais que los vikingos no bebían de los cráneos de sus enemigos? Es un mito. Entonces, ¿por qué tanta gente cree en ello?
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Un (intencionado o no) error de traducción
Todo este lío es debido a un error (intencionado o no, eso nunca lo sabremos) de traducción de un kenning[1] que aparece en Krákumál. También conocido como La canción de muerte de Ragnar Lodbrok, es un poema escáldico cuyo contenido es un monólogo de Ragnar Lodbrok mientras se encuentra agonizando dentro del pozo de serpientes en el que lo asesina el rey Alle de Northumbria. En el soliloquio Ragnar hace un poco de retrospectiva y analiza su vida llena de actos heroicos. El poema se compuso en el siglo XII y consta de 29 versos o stanzas de diez líneas casi cada una.
Es un tipo de poema que utiliza lenguaje conmovedor y categórico para evocar la vida del guerrero que espera que su muerte sea vengada de forma gloriosa y la satisfacción de saber que pronto gozará de los placeres del Valhalla. Este poema es uno de los precursores de la imagen que hoy en día tenemos, estereotipada, del guerrero vikingo.
Pero volviendo a lo que nos interesaba, en la estrofa 25 de Krákumál leemos: «drekkum bjór af bragði ór bjúgviðum hausa», que significa «bebían cerveza de las ramas curvas que provenían de los cráneos». En 1636 el médico y anticuario danés Olaus Wormius (1588-1654) publicó su tratado Runir seu Danica literatura antiquissima, (Runas: la más antigua literatura danesa), donde lo tradujo como «Sperabant Heroes se in aula Othini bibituros ex craniis eorum qvos occiderant», que significaba «Los héroes esperaban beber en el salón de Odín de los cráneos de los enemigos que habían matado». Ya tenemos el mito; ahora, a reproducirlo.
Y, si los vikingos no bebían en los cráneos de sus enemigos, ¿dónde lo hacían?
Pero lo cierto es que «ramas curvas de los cráneos» es un kenning que se utilizaba para decir «cuerno», pero no humano. ¿Bebían en cuernos? Ya sabemos que sí, pero de animales vacunos o caprinos. Lo sabemos por hallazgos arqueológicos y por piedras rúnicas con imágenes. En cuanto a los hallazgos arqueológicos, son pocos porque el material orgánico resiste muy mal el paso del tiempo, pero sí se han encontrado los elementos metálicos decorativos en cantidades suficientes como para que las evidencias literarias puedan ratificarse. En cuanto a las imágenes, tenemos por ejemplo la piedra de Tjängvide (visitable en el Historiska Museet de Estocolmo).
En esta piedra se puede observar lo que se cree que es una valquiria, con un cuerno para beber en las manos. La interpretación más común es que espera a las puertas del Valhalla la llegada de los nuevos einherjar, los caídos en batalla que recogen el resto de valquirias y que llevan al gran salón para Odín, donde se entrenarán día y noche hasta que llegue el Ragnarök según la mitología nórdica.
Por último, podemos hablar de una de las conocidas como Piedras de Sigurd, hallada en Ockelbo (en Suecia). La piedra se encontró entre los cimientos del muro de una iglesia en 1795, en 1830 se sacó y emplazó en el interior de la iglesia y la original se destruyó junto a la iglesia en un incendio en 1904 y lo que tenemos hoy en día es una reproducción de 1932. En ella podemos ver varias imágenes que representan pasajes de la leyenda de Sigurd y, además, una pareja de hombres jugando al Hnefatafl, un juego de mesa de la familia de los juegos Tafl, mientras sostienen cuernos para beber.
La importancia de la bebida en la Era Vikinga
Por último podríamos preguntarnos por qué tanta obsesión con los cuernos. Y la respuesta es sencilla. Recibir invitados y preparar lujosos festines era signo de gran posición social durante la Era Vikinga (y probablemente también antes de esta). Estos banquetes eran una parte muy importante del estilo de vida de la aristocracia nórdica. ¿Y qué bebían los vikingos? Alcohol mayormente (los nórdicos creían que el agua les enfermaba, así que la cataban poco).
En la piedra rúnica de Tängelardå, hallada en la isla sueca de Gotland, se muestra a diversas personas con cuernos para beber. Las bebidas alcohólicas más populares entre los vikingos y las vikingas eran el aguamiel y la cerveza. De esta última tenían varios tipos, unos más fuertes y otros más flojos dependiendo de la ocasión. Generalmente las cervezas flojas eran las que consumían durante el día a día y aquellas más potentes las que se elaboraban para distintas celebraciones importantes, como esponsales, Yule (Jól), etc.
Debajo a la izquierda de la piedra se pueden observar dos hombres luchando con espadas alrededor de una gran vasija. Podría ser Odín intentando robar el aguamiel del gigante Suttung, como Snorri cuenta en su Skáldskaparmál. Pero no todos los estudiosos están de acuerdo; para algunos es una escena de libación y las espadas son, en realidad, también cuernos. Esta segunda opción es las más aceptada en la actualidad.
[1] Los kenningar son figuras retóricas usada en la literatura nórdica medieval de origen islandés y que servían para nombrar algo utilizando una palabra que lo caracterizaba, reemplazando la parte de la cosa por el todo, o bien simplemente haciendo la asociación por contigüidad. Por ejemplo: batalla es sustituido por «el fragor de los dardos».
Bibliografía
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