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NOTA: No es mi intención destriparle la serie a nadie, asumo que si entráis a leer los comentarios sobre la serie es porque la estáis viendo, sin embargo – y aunque no me he leído los guiones de la serie, ¡ojalá! – es probable que al hablaros de los aspectos históricos reales de la misma incurra en algún que otro spoiler involuntario.
- Si os habéis perdido el comentario del Primer Capítulo– Brother’s War, pinchad aquí.
- Si os habéis perdido el comentario del Segundo Capítulo – Invasion, pinchad aquí.
- Si os habéis perdido el comentario del Tercer Capítulo – Treachery, pinchad aquí.
- Si os habéis perdido el comentario del Cuarto Capítulo – Eye for an Eye, pinchad aquí.
- Si os habéis perdido el comentario del Quinto Capítulo – Answers in Blood, pinchad aquí.
- Si os habéis perdido el comentario del Sexto Capítulo – Unforgiven, pinchad aquí.
Aunque éste es un capítulo eminentemente centrado en la ceremonia del Águila de Sangre, lo cierto es que es un capítulo que tiene – aunque no lo parezca – bastante chicha para explicar.
Inglaterra.
La trama en Inglaterra comienza con la aparición de un personaje de la temporada pasada, Aelle de Northumbria, llegando a Wessex para perpetrar una alianza con el rey Egberto contra los vikingos, y contra el resto de los reinos de la Heptarquía Anglosajona, ese conglomerado de reinos que era Inglaterra a principios del siglo IX. (Si no recordáis de qué va el tema de la Heptarquía, pasaos a refrescar la memoria por los comentarios de los dos primeros capítulos). En concreto, entre los reinos de la Heptarquía Anglosajona, Wessex se disputaba la supremacía con el de Mercia. Para sellar esta alianza con Northumbria, el rey Egberto de Wessex le propone a Aelle de Northumbria un matrimonio de conveniencia, una alianza dinástica, algo muy característico a lo largo de la historia ya que, sobre todo en las clases altas, como sabéis los matrimonios hasta hace “cuatro días” eran formas de sellar alianzas, transacciones económicas, sociales o políticas.
Y casarán a sus hijos, Ethelwulfo de Wessex y Judtih de Northumbria, sólo que – históricamente hablando – aquí la trama es complicada ya que han mezclado muchos personajes, territorios y momentos históricos distintos.
Para empezar, Egberto de Wessex y Aelle de Northumbria no coincidieron en el tiempo; Aelle reinó a mediados del siglo IX y las fuentes alrededor de su figura son escasas y confusas; no conocemos sus predecesores, los datos y fechas de su reinado son limitados y su llegada al y trono northumbrio, también. Lo que sí sabemos con más precisión es su fecha de muerte, que oscila – según las fuentes que consultemos – entre el año 866 y el 867. Egberto de Wessex reinó entre el 802 y el 839.
Para continuar, Aelle no tuvo ninguna hija llamada Judith, aunque Ethelwulfo sí se casó con una. Vamos a desgranarlo. Etherlwulfo, hijo, de Egberto de Wessex y Redburga, probablemente una princesa carolingia, fue rey de Wessex entre el 839 y el 858 y casó en primeras nupcias como Osburga, hija de Oslac de Hampshire, Gran Mayordomo de Inglaterra, con la que tuvo seis hijos, entre ellos, el conocidísimo Alfredo el Grande. A la muerte de Osburga decidió peregrinar hacia Roma, donde había enviado a uno de sus hijos; a la vuelta de Roma pasó por Francia y se instaló durante un tiempo en la corte de Carlos el Calvo, Carlos II de Francia, el hijo menor de Luís el Piadoso y nieto de Carlomagno. Estando en su corte, Carlos el Calvo le otorgó la mano de su hija mayor, Judith Martel o Judith de Flandes, casándose en el año 856 en Francia, teniendo Judith 12 años de edad y Ethelwulfo 50. Este matrimonio duró muy poco tiempo, ya que Ethelwulfo falleció en el año 858. A su muerte, casaron a Judith con su hijastro Ethelbaldo, hijo de Ethelwulfo y su primera esposa, pero el matrimonio fue anulado al poco tiempo alegando causas de consanguinidad de los cónyuges. Judith regresó a Francia, donde su padre la internó en un convento, del que se escapó con Balduino II Brazo de Hierro, conde de Flandes, con quien se casó y tuvo hijos, falleciendo a los 26 años, en el 870.
Como podéis observar, ninguna de las mujeres de Ethelwulfo fueron realmente hijas de Aelle de Northumbria, aquí la serie, como es habitual ya, lo que hace es mezclar tramas, personajes y épocas diferentes para crear su propia trama.
La trama en Escandinavia comienza con un Rey Horik que no quiere que Ragnar ejecute al jarl Borg porque “necesitan sus barcos y sus hombres para ir a atacar el Oeste”. Y dale perico al torno, me parece un argumento demasiado pillado por los pelos, y es que parece que en toda Escandinavia sólo estaban ellos tres y nadie más tenía tierras, u hombres o barcos. Ahora que History Channel ha anunciado que el personaje de Horik se va a convertir en principal, supongo que habrá que darle chicha en la serie de alguna manera. Si queréis saber un poco quién es “históricamente hablando” el rey Horik, podéis hacerlo pinchando aquí.
Horik le pedirá a Ragnar que antes de ejecutar al jarl Borg espere a encontrar un nuevo aliado que les permita viajar a Inglaterra para atacarla y Ragnar accederá a sus deseos. Mientras, Horik intentará toda clase de tejemanejes con el jarl Borg contra Ragnar, por lo que parece que esta trama se pondrá interesante en capítulos o temporadas venideras y los vikingos no sólo tendrán enemigos fuera de sus fronteras, sino dentro de ellas. Aunque el comportamiento del rey Horik esté siendo un poco “cansino” (si me permitís la palabra) lo que sí está bien es que muestra que, lejos de lo que algunos puedan creer, los vikingos dentro de Escandinavia luchaban por las tierras y no vivían en perfecta harmonía.
Horik se encuentra con el jarl Borg en una especie de mazmorra en la que tienen custodiado a éste hasta el día de la ejecución e intenta tramar un plan contra Ragnar que, aunque le va a servir de poco, ya nos hace ver por dónde va a ir Horik a partir de ahora. Algo que merece ser mencionado es el contenido de la conversación que tienen; cuando Borg le dice a Horik que Ragnar es un hombre ambicioso que lo que quiere es ser rey, como diciéndole a Horik que Ragnar le quiere quitar el puesto y, en realidad, no tiene mucho sentido. ¿Por qué no tiene mucho sentido? Porque hemos de tener en cuenta que Escandinavia por entonces – en términos territoriales – no se parecía en absoluto a lo que conocemos o a lo que es a día de hoy. No existía ningún tipo de país como existe hoy, los conceptos Noruega, Suecia, Dinamarca e, incluso, Escandinavia, estaban en vías de desarrollo todavía y no existía ningún tipo de concepto de pertenecer a algún tipo de unidad nacional o territorial. Los jarls eran jefes de territorios bastante pequeños, como fiordos o conjuntos de aldeas y los reyes que existieron – aunque ensalzados y engrandecidos por las Sagas – fueron reyes de territorios más o menos reducidos. En este caso Horik es rey – según la serie – de Gotland, de lo que sería Suecia, pero Ragnar está en Dinamarca o Noruega, ambos podrían ser reyes perfectamente y ninguno le quitaría el puesto al otro. Sin embargo, da la sensación de que Horik es el rey de toda Escandinavia, que todos le deben rendir pleitesía y que no puede haber otro.
La siguiente escena que vemos en Escandinavia es la escena de Helga diciéndole a Floki que está embarazada; pero Floki no parece demasiado contento y actúa dentro de esa línea argumental tan ambigua y extraña que le están dando en esta temporada. Y suelta el “bombazo”: no le va a pedir permiso a Ragnar para casarse porque sólo necesita el permiso de los dioses. Esta escena es importante porque me permite hablaros de las bodas en el mundo de los vikingos. Los jalrs vikingos no tenían por qué dar permiso a los hombres de su granja para casarse ya que no eran ningún tipo de sociedad feudal, supongo que esto lo harán así los guionistas para que nos quede a todos muy claro que Floki está muy enfadado con Ragnar por algún motivo que aún no nos han desvelado. De quien sí debería tener el permiso es, sin embargo, del padre o de la familia de Helga. Como la boda de la serie es bastante inventada, os voy a contar un poco por encima cómo eran las bodas vikingas.
El matrimonio es el acto más importante en la vida de los vikingos y rara vez se dejó al azar, el matrimonio o bruðkaup – literalmente “la compra de la novia” – lo escogían las familias y era, literalmente, un contrato social, económico y políticos en el que se asociaban dos familias de rango similar, lo que se llama joafnœeði. Era una alianza entre familias; una nueva forma de redistribución de la riqueza en la siguiente generación.
¿A qué edad se producían los matrimonios? Parece ser que los hombres habrían sido considerados para casarse a partir de las 15 primaveras y las mujeres algo antes, sin embargo no parece que los matrimonios se hubiesen hecho efectivos mucho antes de los 18/20 años.
Los matrimonios se componían de dos partes o dos fases; los esponsales y la boda o banquete de bodas en sí. Los esponsales o festarmál se celebraban un año antes de la boda y era el contrato comercial entre el guardián de la mujer – normalmente su padre o, en ausencia de éste, algún miembro masculino cercano de la familia – y el representante del pretendiente – normalmente también su padre o algún pariente masculino cercano –. La propuesta de matrimonio, el inicio de los trámites de la boda y la aproximación la hacía el representante del novio al representante de la mujer. Una vez se hacía la propuesta, se procedía al acuerdo de bienes y regalos que se intercambiarían; la novia aportaba como dote la heimanfylgja, “lo que la sigue desde su casa”, un conjunto de bienes de un valor determinado que se acordaría para la ocasión.El novio aportaba su dote, el tilgjöf y, además, una especie de pensión llamada mundr, que venía a significar el precio de la novia. Una vez casados, era el marido el que administraba el conjunto heimanfylgja- tilgjöf- mundr, sin embargo la mujer tenía voz y voto en todo momento. En caso de divorcio, la mujer se quedaba – porque era suyo – heimanfylgja y mundr. Si era culpa del marido el divorcio, parece ser que se habría quedado también con el tilgjöf.
El banquete de bodas o brúðveizla habría sido una fiesta muy elaborada que consistía en un gran festín en el que había sustanciales cantidades de comida y bebida, que tenía varios días de duración y que generalmente se llevaba a cabo en la granja de los padres de la novia. Sin embargo, de cómo habría sido la ceremonia en sí, no sabemos apenas nada y lo que hemos visto en la serie es mayormente inventado, como por ejemplo la casamentera o el intercambio de anillos de boda entre los dos cónyuges. Por lo que sabemos, los administradores del culto generalmente eran los hombres, pese a que sí existían figuras femeninas como las seiðkonas que, sin embargo, estaban más asociadas a la magia que a las ceremonias habituales. Los administradores del culto generalmente los hombres; en el ámbito público, el jefe de la comunidad y en el ámbito privado, el jefe de la granja. Si queréis saber más sobre los administradores del culto en la Era Vikinga podéis hacerlo aquí.
Lo que es muy interesante de la boda de Floki y Helga es la contraposición que hacen en la serie con la boda de Ethelwulfo y Judith e ir viendo las diferencias entre la ceremonia y las formas, aunque sepamos que la boda vikinga es en gran medida inventada, bien podría haber sido algo así; la boda cristiana tan sería, regia, sacra, oscura, en la Iglesia y ante el Dios cristiano y la boda vikinga, aparentemente tan desenfadada, divertida, natural, luminosa, al aire libre y ante los dioses paganos.
La escena de Björn y Ragnar hablando de cómo Björn debe ganarse la confianza de su padre nos introduce cada vez más en esa trama sacada de las Sagas que nos cuenta cómo Ragnar terminó por tener unos celos malsanos de sus hijos, quienes – como ya le dijo el Oráculo – serían más famosos que él y sus gestas más recordadas así que ya tenemos a Ragnar con la mosca detrás de la oreja. Curioso de esta escena es el consejo que le da Ragnar a Björn hablando de la esclava de la que se ha enamorado éste, Thorunn, “que piense con la cabeza y no con la entrepierna”, curioso consejo viniendo de Ragnar-me-divorcié-de-Lagertha-porque-dejé-embarazada-a-la-súper-pricesa-Aslaug, aunque, probablemente le esté dando el consejo pensando en sí mismo y en lo que le supuso a él no haber pensado con la cabeza en su momento.
La siguiente escena es la de Aslaug y Siggy en el telar – una escena que habría sido muy característica dentro de las granjas de la Época Vikinga – en la que vemos a Aslaug quejándose de estar teniendo un embarazo muy doloroso y contándole a Siggy la profecía que hizo; si Ragnar quería tener sexo con ella durante los tres primeros días tras regresar a la granja, ella daría a luz a un monstruo. Como ya os conté, esto está extraído de las Sagas y adaptado a la trama de la serie; Según la leyenda y las Sagas cuando Aslaug y Ragnar se comprometieron en matrimonio, ésta no quiso acostarse con él hasta después de la boda. Una vez casados, Ragnar quiso acostarse con ella rápidamente, sin hacer caso a las advertencias de Aslaug quien le dijo que esa prisa tendría consecuencias desastrosas. La consecuencia fue uno de sus hijos, Ivar, que nació muy débil, al que apodaron por ello Ivar Sin Huesos o el Deshuesdado. Y, como podéis comprobar, ya tenemos en la serie a Björn, Hvitsärk, Sigurd y Ubbe, sólo falta Ivar para completar el combo de los hijos famosos de Ragnar. Me ha parecido tremendamente simbólica esta escena, Aslaug en el telar, hablando de profecías y destino, como una Norna.
Y por fin Ragnar consigue a su aliado; Earl Ingstad (otra vez esa manía de la serie de llamar earl – un título inglés que no tiene que ver con los vikingos – a los líderes vikingos), que no es sino Lagertha convertida en jefe y líder de su comunidad tras haber matado a su segundo marido, el que se lo buscaba a pulso. Sin embargo, conviene hacer algunas matizaciones; La primera, Lagertha convertida en jarl está “bien” porque aparece así en las Sagas y en la Gesta Danorum, pero ya sabemos que las Sagas en algunos aspectos son más fantasía que ficción. Históricamente y hablando de forma real, esto no habría sido así ya que, como sabemos, las mujeres vikingas – pese a tener muchas prerrogativas y derechos – no participaban de forma activa en política. La segunda es que en las Sagas y la Gesta lo último que sabemos de Lagertha es que, tras ir en ayuda de Ragnar con su nuevo marido y su hijo (no Björn, sino el hijo que tuvo con su segundo marido, recordad que el Björn realmente es hijo de Aslaug) volvió a su hogar donde mató a su nuevo marido – no sabemos los motivos – y se convirtió en jarl. Fin. Todo lo que aparezca de ahora en delante de Lagertha en la serie es absolutamente inventado.
Y llegamos al momento estrella del capítulo, el Águila de Sangre. Y seguro que tenéis un montón de preguntas al respecto. Igual que en el capítulo 8 de la primera temporada “Sacfrifice” y la recreación del Templo de Uppsala y los sacrificios, todo el entramado del Águila de Sangre es más ficción que historia real, sin embargo y rompiendo una lanza a favor de la serie en ese sentido, personalmente creo que han sido grandes adaptaciones.
Sabemos muy poco del culto de los vikingos, esto es, pese a que la mitología nórdica es dentro de la mitología germánica la mejor conservada y de la que más sabemos, lo que sabemos es – por decirlo de alguna manera – la teoría, pero nos falta la práctica. Sabemos bastante bien a qué dioses adoraban y qué propósito creían que tenía cada dios, incluso que les ofrecían sacrificios gracias a los hallazgos arqueológicos, sin embargo, lo que apenas sabemos es cómo se desarrollaba su culto, sus prácticas, ya que no tuvieron ningún corpus religioso ni lo dejaron por escrito. Por ello, tanto la ceremonia de la boda de Floki y Helga, como la ceremonia del Águila de Sangre son, en su mayoría, escenas inventadas, son adaptaciones e interpretaciones que han hecho History Channel, algunas basadas en los conocimientos que tenemos y que nos han llegado – como los escritos de Adam de Bremen sobre el Tempo de Uppsala – y algunas totalmente inventadas, como los sacerdotes del Templo de Uppsala o la propia ceremonia del Águila de Sangre. No obstante, estas escenas debemos tomarlas como lo que son; adaptaciones e interpretaciones en una serie que no es un documental, sino eso, una serie que busca audiencia y éxito. Ni hemos de llevarnos las manos a la cabeza en un exceso de puritanismo histórico – porque si no habríamos apagado la tele en el capítulo uno de la primera temporada –, ni hemos de tomar como cien por cien cierto todo lo que aparece en la serie o pensar a pies juntillas que la época de los vikingos fue lo que se nos está mostrando.
Vamos a qué era y qué no era el Águila de Sangre.
Bajo el epítome Águila de Sangre o Águila Sangrienta se escribe uno de los capítulos más morbosos, escabrosos y siniestros de la historia de los vikingos. Ejecución, tortura, sadismo y venganza, sin embargo, ¿es cierta esta parte de su historia? El Águila de Sangre era un método de tortura y ejecución que se menciona en algunas sagas nórdicas, especialmente en las Islandesas, consistente en practicar una o dos incisiones en la espalda de la víctima viva, a lo largo de la columna vertebral o a los lados de ésta para partir y sacar las costillas y extraer, a través del orificio los pulmones, que quedarían colgantes en la espalda, como unas alas sangrantes. Algunas versiones hablan de esculpir a machete unas alas en la carne viva de los torturados, otras van hasta el extremo de aseverar que la forma de las alas se formaba con los propios intestinos de la víctima, algunos también aseguran que las heridas se cubrían con sal.
Esta práctica aparece narrada en la Saga Orkneyinga, la Norna-Gests þáttr, Knútsdrápa o en la conocidísima – e importantísima para los historiadores – Crónica Anglosajon. Sin embargo, y detrás de todo este halo de morbosidad y crueldad que ha cautivado a más de uno y a más de dos, existen serias dudas. ¿Qué pensaríais si os dijese que, más que probablemente, el Águila de Sangre es otro de los tantos mitos que giran alrededor de los vikingos?
Vamos a deshacer el ovillo del mito.
Desde hace unos años la autenticidad y veracidad de esta práctica ha sido muy cuestionada por historiadores y por expertos lingüistas y – pese a que la facción que sigue creyendo que se trata de un hecho histórico real en contestación a los cristianos por parte de los vikingos es fuerte – la facción que apuesta por la ficción en las Sagas Islandesas y las malinterpretaciones lingüísticas crece con fuerza y, sobre todo, con peso y rigor histórico. Para comenzar, a día de hoy no existen evidencias arqueológicas de ningún tipo – ni siquiera en las tumbas halladas con sacrificios humanos – que sustenten de forma tangible el uso o práctica del Águila de Sangre. Todo lo que tenemos sobre esta tortura proviene de las Sagas que, como bien sabemos, se trata de textos escritos por los nórdicos mucho tiempo después del fin de la Era Vikinga, cuando Escandinavia e Islandia eran ya cristianas, especialmente entre los siglos XII – XIII. Además, la gran mayoría de las Sagas – por no decir todas – beben de la tradición oral procedente de la Era Vikinga, que pasó durante siglos de boca en boca y que, principalmente, lo que buscaba era el ensalce de las figuras heroicas del ideario escandinavo. Es decir, mitos y leyendas con cierta base histórica o real.
Las dos fuentes escritas más importantes que contienen el uso del Águila de Sangre son dos y una deriva de la otra; en primer lugar, la Crónica Anglosajonay la segunda, la saga nórdica Knútsgrápa, escrita en algún momento entre el año 1020 y el año 1038 que no es sino la versión nórdica de la anterior mencionada. La leyenda que nos ha llegado hasta hoy en día en la Saga, cargada de heroicidad y epicidad cuenta como cierto rey inglés (voy a evitar los spoilers poniendo nombres reales) acabó con cierto rey vikingo semilegendario al arrojarlo a un pozo lleno de serpientes venenosas, negándole así de forma vil el honor de morir en combate y, por lo tanto, de entrar en el Valhalla. Esto provocó la ira de sus hijos quienes, a finales del siglo IX vengarían la muerte de su padre asesinando al rey inglés practicándole la atroz Águila de Sangre. La Crónica Anglosajona, sin embargo, es sustancialmente distinta; en ella la muerte del rey inglés es igualmente cruel, no obstante, lo que nos dice es que el cuerpo del rey, una vez muerto a manos de los hombres del norte, fue abandonado y arrojado en el bosque, utilizando la metáfora “dejado como pasto para las águilas”, donde águilas podían haber sido cuervos, buitres o cualquier otro animal carroñero.
Y de aquí, al mito. ¿Cómo se acabó ideando una tortura tan escalofriante como el Águila de Sangre? Sobradamente conocido es el hecho de que los poetas escandinavos, los llamados escaldos, solían utilizar figuras literarias muy rebuscadas e ingeniosas, llamadas “kennings” y que significaban, literalmente, “agudezas” o metáforas que servían para ensalzar y adornar hechos banales o poco atractivos por sí mismos, cotidianos o mundanos. Esta forma de narrar era conocida por los vikingos, quienes conocían estas figuras y sus significados, sin embargo, con el tiempo, las historias perduraron y pasaron de generación en generación y de boca en boca, los vikingos dejaron de ser vikingos, se cristianizaron y olvidaron sus raíces poéticas y el arte de la escáldica olvidando, a su vez, los significados de estas metáforas que perduraron en el tiempo sin ser comprendidas o que se tomaron a pies juntillas. Transcripciones, traducciones, malinterpretaciones – intencionadas o no – derivaron a la postre en un mito que, por lo que los análisis históricos nos muestran, tiene muy pocos visos de ser real. El mito creció y se propagó y poco tiempo después los poetas – y todos quienes los leían – dieron por sentado que el Águila de Sangre era una práctica habitual de los vikingos para con sus enemigos, una forma de advertencia que encumbraba la magnitud del carácter bélico y vengativo de los vikingos.
Si queréis leer el artículo completo que le dediqué al Águila de Sangre podéis hacerlo aquí, pero cuidado, que hay algún spoiler, no de la serie, pero sí de la historia real de alguno de sus personajes.
Pese a que, probablemente, el Águila de Sangre sea más un mito que una realidad en la serie lo han querido poner como un hecho real que no deja de ser muy interesante y que ha creado un capítulo muy, pero que muy – a mi parecer – interesante.
Os voy a contar una última cosa curiosa sobre el tema; Ragnar le explica a Björn lo que es el Águila de Sangre y le dice que si el jarl Borg “sufre en silencio, entrará en le Valhalla, si grita, no podrá entrar”. En el libro Los Vikingos. Cultura y Mitología de John Grant, se nos explica la relación de las valquirias con el Águila de Sangre. Las valquiras, como todos sabemos, son un elemento mitológico dentro del ideario escandinavo, sin embargo, parece que ser que el mito de su existencia tiene cierta base real (o el mito dio paso a la realidad, estas cosas a veces es difícil de decir si fue antes “el huevo o la gallina”); parece ser que existieron algunas mujeres sacerdotisas que atendían a los ejércitos teutónicos, incluyendo los nórdicos, y tras cada batalla se encargaban de seleccionar a los prisioneros que iban a morir y de escoger el modo en el que morirían. Esto último no solía ser muy agradable, pero podía considerarse un honor que los vencedores otorgaban a los vencidos. Un delicado honor que los nórdicos habrían otorgado a los que habían sido derrotados en el campo de batalla. Cuenta la leyenda que nos ha llegado de esta historia que estos prisioneros eran sujetados cabeza abajo y les abrían en canal por la espalda. Entonces tiraban de las costillas y retiraban los pulmones para que formasen un dosel sobre su cabeza. Se consideraba una señal de valor por parte de la víctima que no soltase ningún grito durante el proceso. Indudablemente existe un parecido con el Águila de Sangre de las Sagas aunque no se le haya mencionado como tal, sin embargo, estas historias nos han llegado como las Sagas, muchos siglos después de la Era Vikinga y no sabemos si esa parte de la historia, con esa muerte tan terrible, es un añadido, una adaptación de las Sagas o una licencia.
Volviendo a la escena de la serie sobre la ejecución del jarl Borg, la escena en sí, igual que en la escena del Templo de Uppsala, me ha parecido una escena de un gusto exquisito, inventada o no. La luz, la ambientación, la fotografía, los planos, la música de fondo y el desarrollo en sí. Enseñando lo justo y dejando a la imaginación el resto; si se hubiese enseñado toda la charcutería de forma explícita, la escena se habría convertido en una secuela de Saw y habría perdido la magia que le han dado.
Como regalito final, os dejo la canción de Wardruna que suena durante toda la escena del Águila de Sangre, “Heimta Thurs”.
Bibliografía:
La bibliografía que he utilizado para este apartado es enormemente extensa, ya que he ido utilizando todo aquello que llevo investigado hasta la fecha. Por ende, mencionarla entera sería demasiado largo por lo que, si estáis interesados en algún punto en concreto de todo lo que he dicho, decídmelo y os daré las referencias bibliográficas exactas.
Fantástico trabajo como siempre.
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Excelente trabajo y comentarios, y una suerte encontrar una historiadora que trasmita su pasiones.
Balduino II Brazo de Hierro con Judith de Flandes, hija de un rey.
bjorn brazo de hierro se casara con la hija de un rey. perdon pero tenia que compartir esto.
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