Vikingos altos como palmeras datileras

En el año 921, el “diplomático” Ibn Fadlan (de nombre completo Ahmad ibn Fadlān ibn al-Abbās ibn Rāšid ibn Hammād y en árabe أحمد بن فضلان بن العباس بن راشد بن حماد), viajó por orden del Califa Al Muqtadir desde Bagdad hasta la corte del rey de los Búlgaros del Volga en misión diplomática para intentar convertir al pueblo búlgaro a la religión islámica. Durante su viaje escribió el Kitāb ilà Malik al-Saqāliba, una crónica de su accidentado periplo, ya que la caravana en la que viajaba fue asaltada por los vikingos del este (los rus, lo que se conoció como varegos) y fue llevado con ellos durante sus campañas. Esta crónica, como es obvio, resulta ser un documento de un valor indescriptible como fuente histórica a día de hoy para los historiadores que se dedican a la investigación de la Era Vikinga ya que recoge lo que el diplomático vio y vivió en su convivencia con los vikingos. De pocos documentos así disponemos lamentablemente y, pese a que todo su contenido es de un interés mayúsculo,  hoy me quiero quedar con una de las descripciones que Ibn Fadlan dejó en este escrito sobre los vikingos.

“[…] Nunca he visto ejemplares físicos más perfectos, altos como palmeras datileras, rubios y de complexión rubicunda […] cada hombre tiene un hacha, una espada y un cuchillo y no se separa de ellos en ningún momento […]”

Una descripción que hay que “coger con pinzas” pues, como veremos, no todos los vikingos fueron altos, rubios y como armarios empotrados, y absolutamente homogéneos,  pero es una descripción fascinante que nos permite ver a través de los ojos y ponernos en la piel de un contemporáneo a los vikingos que viajó, convivió y quedó maravillado de ellos.

Ahora estamos listos para la siguiente pregunta, que trataré de contestar lo mejor y más real posible próximamente; ¿Qué o quién era realmente un vikingo?

Bibliografía:

  • FRYE, Richard Nelson. Ibn Fadlan’s journey to Russia: a tenth-century traveler from Baghad to the Volga River.  Markus Wiener Publishers, University of California, 2005.
  • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
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2 comentarios en “Vikingos altos como palmeras datileras”

  1. Hola Ele de Lis, quería saber si tenés el relato de Ibn Fadlan completo en castellano; lo he estado buscando en internet pero no lo encuentro, se consigue? Saludos desde Argentina!

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